Hay personas que ven peor con el paso del tiempo y otras que incluso ven mejor. La diferencia está en sus hábitos visuales. Si prefieres ver mejor, ven y te enseño cómo hacerlo, paso por paso.
Has llegado a una cierta edad y las letras pequeñas empezaron a hacerse borrosas
Alejas las cosas en un intento de enfocarlas pero el brazo ya no da más de sí. Te dicen que es natural e inevitable, pero no te gustan las gafas y te frustras.
Te entiendo. Eso te hace sentir dependiente, cansado, y un poco caducado.
Todo el mundo te dice que es así y que no hay solución, es la edad y nadie puede hacer nada contra el tiempo que pasa. Has intentado ignorar el problema pero ya te has cansado.
Te sientes condenado a buscar las gafas cada vez que quieres ver algo de cerca, pero si ya las has probado, también notas que cada vez la dependencia es mayor,
y pronto no ves bien de lejos tampoco.
Pero, ¿de verdad no hay nada que hacer?
Quieres volver a ver con tus propoios ojos, que las cosas sean como antes, quieres ver los ingredientes sobre los productos, coser, si te gusta coser, sin buscar primero las gafas, trabajar y sentir fresco al final, no agotado. Parece que no hay opciones. La vista de cerca sigue empeorando y con las gafas empeora incluso más rápido.
Lo que tú necesitas es una manera de recuperar la vista, un método que te permita ir ganando vista mientras haces tu vida normal, dedicando unos minutos al día y ganando, paso por paso, el terreno perdido. Liberándote gradualemente de las gafas, y volviendo a la independencia y al bien estar.
Las gafas, como sabes muy bien, no mejoran la vista y las de la vista cansada la empeoran muy rápido.
En cambio, aprender a cuidar los ojos, tratar la pérdida de nitidez desde su causa, en lugar de mitigar las consecuencias con una prótesis, aporta vitalidad y salud a los ojos, además de permitirte volver a ver sin gafas la letra pequeña.
Con unos pocos minutos al día vas mejorando la vista y antes de darte cuenta ya dependes menos de gafas, las usas menos, y pronto ya no las usas para nada, y nadie te lo cree porque les han dicho que es imposible.
Como me escribió una alumna: Mi frustración es poder hacer entender lo que he conseguido, que he abandonado las gafas para leer, para coser, para la vista cansada, y que es posible mejorar la vista con métodos naturales. No me lo creen. Me gustaría que vuelvas a hacer un curso para que estos incrédulos lo vieran con sus propios ojos.
Yo se que la vista puede mejorar porque he mejorado mi propia vista con el mismo método que te voy a enseñar. Tengo 53 años y veo mejor que nunca. Cuando me llegan publicidades que dicen, tienes 50 te ofrecemos gafas progresivas, me da la risa. Ellos suponen que eso le pasa a todo el mundo, y yo sé que se puede evitar o revertir. Liberarte de las gafas te hace sentir vitalidad y alegría: recibir un mensaje y simplemente leerlo. sentarte a leer tu libro en cualquier momento sin necesitar nada, recibir una foto y ver la cara de tus seres querido en ella, leer los ingredientes sobre la caja de producto. Acabar el día sintiendo fresco con los ojos agradablemente húmedos, tranquilos, es una maravilla.
En este curso yo te enseñaré lo que necesitas saber para hacerlo. Tendrás que poner de tu parte unos minutos al día dedicados a tus ojos, (como lavarse los dientes, no como prepararte para los juegos olímpicos) y lo lograrás.
Si buscas una solución mágica o piensas que no hace falta dedicar tiempo para deshacerte de las gafas, es probable que éste curso no es para ti.
Pero si estas dispuesto a dedicar unos minutos cada día a tu vista, ganar salud y vista, te invito a que te des éste regalo y que empieces a ver mejor de cerca, independiente de tu edad..
La vista se pierde con los malos hábitos de visión. Por eso, los que practican el método Bates recuperan la vista, se quitan gafas y dioptrías y vuelven a contar con sus propios ojos para leer, escribir, mirar fotos y disfrutar.
Los ojos están activos todo el día, es tan facil usarlos bien como usarlos mal, si sabes cómo hacerlo. Las prácticas del curso se integran perfectamente en una vida ocupada y cuidar la vista ahora te aleja de problemas más graves en el futuro.
Mejorar tu vista y poder depender menos de las gafas, o dejar de usarlas, es una inversión en ti mism@ que dará su frutos durante muchos años.
Es muy dificil describir en palabras lo que te sientes cuando los ojos enfocan y la vista es nítida. Tal vez te ayudaría volver en tu imaginación al primer momento que te dijeron que ncesitas gafas. Ahora, imagina lo contrario.
¿Listo?
Aprende cómo ver mejor de cerca, bajar la dependencia de las gafas de lectura y volver a confiar en tus ojos.
He hecho clases con Orit. Y siempre me han servido mucho y mi vista cansada ha dejado, practicamente, de serlo. Solo uso gafas por la noche y en luz muy baja. YY además, son las primeras gafas que me han hecho cuando tenía 40 años, y ahora tengo 72.
Eloïsa
Barcelona
Soy Carla, una amante de la buena vista. He tenido una vista privilegiada toda mi vida. A los 42 años, mi vista empezó a fallar por primera vez. Paso obvio consultar un médico, recomendación gafas por vista cansada. Por suerte alguien me habló de Bates y de Orit. Realicé su curso de presbicia hace dos años y sigo sin gafas y feliz. He recurpeado mi vista y sobre todo la autonomía de seguir leyendo como siempre.
Carla
Blibao
Tengo vista cansada. He tenido la oportunidad de frecuentar un curso de Orit y en cada clase me he quedado boca abierta, estupefacta por sus técnicas para mejorar la vista: funcionan!!!! Empecé con curiosidad y me he quedado muy satisfecha con los primero resultados. Ahora sé que puedo olvidar de las gafas y esto para mi significa libertad! Gracias Orit por tu enseñanza, y también por los buenos ratos vivido en clase, simpáticos y divertidos.
Inés
Un descuento especial de navidad